Te has llevado hasta mis musas.

Antes pensaba que cuando estaba triste tenía mucha más inspiración para escribir. Y escribía las cosas más bellas y melancólicas porque todas las musas venían a consolarme.
Ahora sé que estaba triste... Estoy segura.
Pero cuando se está profundamente triste, el alma no te alcanza ni para sangrar delante de un teclado.
Esto lo escribo con un último suspiro.

Robert Doisneau

-MichelleVS