Pesadillas de un amor.

3:00 de la mañana.
Frío.
Sólo la luz de una discreta lámpara en un extremo de la habitación.
Se despertó de un salto sudada y ahogada.
Pensó -Las pesadillas suelen hacer bien su trabajo a estas horas... 
Él no estaba. No estaba desde hace mucho.
No está.
Y no volvería a estar... pero uno siempre mantiene la esperanza, ¿no?

Intentaba sacar de su cabeza el contenido de la última carta.
Sin explicación la buscó a oscuras... y la leyó sin fuerzas, gimiendo como una niña abandonada.
Vivía aquella pesadilla nocturna día tras día. La evitaba pero inevitablemente las letras salían volando del cajón hasta sus sueños. Y terminaba cada madrugada gritando y liberando su rabia mientras destrozaba el papel.
Recordaba cada coma así que se sentaba a escribirla a toda velocidad. Como si se le fuera la vida en ello.
Ganas de llorar.
Ganas de correr...
Así cada noche.
Su alma sabía que todo aquello que sus ojos leían, y sus lágrimas derretían, era real.
Caía rendida ante aquel trozo de papel... y a sus oídos acudía una melodía como acompañamiento del final de la cara:

``Atiéndeme 
quiero decirte algo que quizás no esperes (doloroso tal vez)
Escúchame 
aunque me duela el alma necesito yo hablarte y así lo haré.

Nosotros que fuimos tan sinceros, que desde que nos vimos amándonos estamos 
Nosotros que del amor hicimos un sol maravilloso, romance tan divino 

Nosotros que nos queremos tanto debemos separarnos no me preguntes más 
No es falta de cariño, te quiero con el alma 
Te juro que te adoro y en nombre de ese amor y por tu bien ... 
te digo adiós´´

-MichelleVS