Una palabra... más que suficiente.

No hay que decir mucho para decir todo. Usa la palabra precisa, medida, exacta. En el momento que creas oportuno. En el instante preciso para dejar a todos con las mentes abiertas. Para que todos despierten del lugar a donde estén viajando y caigan contigo, en la Tierra, seguros de lo que sabes.

Escucha. Aprende. Comprende. No empeñes ni una gota de saliva en ser un inepto. No omitas quién eres. A veces hablamos sin pensar. Nos dejamos llegar por nuestros impulsos internos. Y no. ¡No! No siempre ha de ser así. 

Con los años debemos ser mas cuidadosos al pronunciarnos. Esto no implica que te calles todo lo que lleves dentro... ya sea lo mas bello o lo mas horrible que crezca en el fondo de ti. Tampoco digas siempre lo que la gente quiere oír. Solemos confundir el: hacer sentir bien a una persona con un engaño para no dejarla KO al declararle que todo es mentira, con el simple, inmaduro e inapropiado hecho de que eso sea lo que quiere oír. Sin que esto signifique trauma o problema alguno para ella. La realidad es una. Y eso no lo cambia nadie. Oblígate a plantar cara a una sociedad que día a día se vuelve mas hipócrita. 

Lo mas horrendo es que, si nos dejamos guiar, viviremos en una hipocrecía constante: algunos usarán como escusa e inseparable compañera la conocida frase: ``La hipocrecía forma parte de la educación formal´´ y otros mediocres la seguirán como una moda mas en este mundo. 

-MichelleVS

Helmut Newton